viernes, 16 de octubre de 2015

Con amor, le arrancaría los pelos.

La verdad creo que jamás me había quejado de una amiga, es más siempre he dicho gracias a Dios es de lo poco que no puedo quejar. Pues bien quiero hablaros de una amiga en especial, que ya no es claramente. 
La conocí en sexto de primaria, compañera de clase de una de mis mejores amigas.
Me fui de viaje así que no volví a tener contacto con ella, digamos que hasta tercero de la Eso, no fuimos compañeras de clase así que la veía poco, fines de semana, quedadas grupales. Compartimos clases dos años después, nos volvimos más cercana tanto que nos sentábamos juntas.
Yo volví a irme de viaje (sí aveces pienso que viajo demasiado) pero esta vez no perdimos contacto seguimos charlando de sus problemas con sus padres, con Mari (una amiga en común), y con sus novios (fueron tres años, tuvo tiempo de tener 5 novios). Conclusión: su, su, su. 
Yo no soy una persona muy abierta, un poco por aquí pero a nivel personal con mis amigos muy poco, aún así creo no está demás preguntar: "y tú qué tal"
Al no ser muy abierta yo no le doy mente a estas cosas. Hasta que ella vino a vivir conmigo.
Estaba sola en casa, bueno con mi hermano, pero es casi lo mismo. Y ella me dijo que no aguantaba la situación en su casa. Y como yo tenía una habitación libre dije que sí.
Alquiler de la habitación cualquier persona en España mínimo 200 euros, precio yo-amiga 100. 
Ayudó a limpiar 3 veces contadas, se peinaba y maquillaba en la sala y yo tenía que recoger todo aquello hasta que la reclamé y entonces ya solo tenía que recoger lo mío, que usaba ella pero era mío.
Yo tengo una cama en la sala, en la que duermo en verano, se me acopló, terminó el verano y seguía durmiendo en la sala.
Tres días antes de que se "fuera" de mi casa tuvimos una conversación en la que le reclamaba esta situación. Su respuesta no sé por qué.
-Si es por el dinero yo te voy a pagar 
- Yo sé que vas a pagar, por qué lo paga tu novio, si tú nunca pagas. -le digo ya enfadada
- ¿Qué te debo? -abrió ella el saco de mierda
- El pinganillo... -empecé y le enumere una cantidad de cosas en un solo año que ya sobrepasaba el cómodo precio de 100 euros, yo no soy de guardar rencor, pero ella preguntó, conste que cuando ella lo pidió prestado yo sabía que era un regalo por qué no lo iba a devolver pero ya que lo preguntaba.
- Pues te lo devolveré todo en cuanto bicho me de dinero. -la mire con cara de si claro mañana y ahí se quedó. 
Tres días después tubo una discusión con mi hermana de 13 años y por consiguiente con mi madre, obligándola a marcharse. Me pidió que le devuelva el dinero del me que me había pagado día 2 y ella se fue 10, me quedé fría por qué ella llego día 20 a mi casa esperaba que le devolviera 100 por una semana que le quedaba, no obstante a eso, empezó a comunicarse a nuestras amigas en común como si yo fuera mala paga, y para completar (por que a mí no me decía nada de esto),cuando me ve me dice con altanería y con mucha dignidad que me lo puedo quedar (creo debo aclarar que estábamos en público). Lo único que dije fue, entonces con esto saldamos cuentas.
Estuvimos ambas de acuerdo, ese día, dos días después me dice que lo que le corresponde se lo de que lo necesita, cuando le reclamó la forma en que me hablo, y que no me daba la real gana por que para más encima le recuerdo que me debe.
Su respuesta: es de muy mala persona lo que estoy haciendo recordarle esto en un momento de necesidad, que por qué no lo hice cuando estaba en mi casa y que solo lo hacía por putear. 
Pero si yo me pongo a cobrarle desde cuarto de la ESO, la dejo hasta sin los calzones. 
Tengo un pique, tengo esa pullita en el estomago que le doy gracias a Dios de que la última conversación fuera por chat, por qué en persona la dejo sin pelo.


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